Stefan Engel
Declaración introductoria de Stefan Engel en el acto "Lenin, ¿una bestia negra?"
Acto de la alianza electoral "AUF" de Gelsenkirchen, 22 de agosto de 2020 De Stefan Engel (en espagnol)
¡Estimado Gerd Koenen,
Estimados participantes de este acto,
Queridas y queridos camaradas!
Acojo con gran satisfacción el hecho de que podamos celebrar hoy una controversia pública sobre la evaluación de Lenin aquí en el "Horster Mitte".
Es uno de los objetivos esenciales del movimiento a nivel nacional "¡No le des ninguna chance al anticomunismo!" que lleguemos a una discusión pública a pie de igualdad sobre el comunismo.
Desde la prohibición del Partido Comunista de Alemania, KPD, en 1956, el anticomunismo se ha convertido en una verdadera religión del Estado, del cual ni se habla, sino que se actúa de acuerdo con él, lo toma como punto de partida o incluso lo apoya o lo propaga.
Tanto en los medios de comunicación burgueses como en los sindicatos hay decisiones de incompatibilidad contra los marxistas-leninistas para privarlos de la posibilidad de difundir su ideología comunista de libertad.
El hecho de que Gerd Koenen haya aceptado llevar a cabo tal discusión en la guarida del león, por así decirlo, merece mi sincero respeto a pesar de todas las diferencias fundamentales de opinión.
Asumo que, a pesar de la pasión con la que representamos nuestros puntos de vista, practicaremos una cultura de disputa científica y con objetividad.
Hay diferentes variantes del anticomunismo que es el rasgo esencial de la ideología burguesa.
Gerd Koenen representa –como él mismo dice– un anticomunismo "democrático", yo digo "moderno", en el sentido de que él no condena el comunismo en su totalidad, y ciertamente reconoce algunos logros al movimiento comunista y obrero.
A menudo se oye esto de viejos izquierdistas purificados que en el curso de sus vidas volvieron la espalda al comunismo y se convirtieron en anticomunistas declarados.
Sin embargo, al estudiar los textos de usted, me llaman la atención varios métodos que aparentemente todos los anticomunistas han adoptado:
1. El anticomunismo es una hábil mezcla de verdades, medias verdades y mentiras. Cuanto más hábil es esta mezcla, menos puede ser reconocida por las masas de la población y más se pega en la mente.
2. Las pruebas de las supuestas atrocidades comunistas suelen ser muy superficiales, utilizan citas sacadas de contexto, suelen eludir el contexto histórico en el que se produjeron determinados acontecimientos, y generalmente dan a los hechos y declaraciones un contenido diferente, a veces opuesto. Como ejemplo, quisiera mencionar el tratamiento del concepto de la dictadura del proletariado desarrollado por Marx. Marx caracterizó el capitalismo como el dominio único de la burguesía o como la dictadura de la burguesía. El socialismo, en cambio, iba a ser dominado por los trabajadores desposeídos, más explotados y oprimidos. Esto lo llamó científicamente dictadura del proletariado. Tomado fuera de contexto, parece como si Marx abogara por condiciones dictatoriales en contraste con las condiciones democráticas. Pero Marx dice explícitamente que el socialismo significa democracia para las amplias masas, mientras que bajo el capitalismo ella sólo existe para la burguesía dominante. Básicamente, los anticomunistas se apoyan en el desconocimiento de sus lectores y oyentes.
3 En lugar de un análisis concreto, el método anticomunista trabaja con la estigmatización y la denigración generalizada. Así, los comunistas y los marxistas-leninistas son difamados como extremistas de izquierda; se les acusa por antonomasia de estar dispuestos a usar la violencia y de tener como objetivo un orden social totalitario, en el que las masas populares tienen que someterse a la opinión del partido comunista. Con tales prejuicios, por supuesto, una discusión objetiva es difícilmente posible.
4 Los anticomunistas niegan el carácter de clase tanto del capitalismo como del socialismo. Mientras el anticomunismo moderno adopta una postura también crítica ante algunos excesos de la sociedad capitalista y en parte incluso los estiliza como una hoja de parra de un orden democrático, generaliza los errores y los fenómenos negativos del socialismo como inherentes al sistema. Pero, el socialismo es una sociedad de transición que todavía tiene muchas características de la sociedad burguesa. El socialismo tiene precisamente la tarea de superar estas características de la vieja sociedad capitalista y de despejar el camino para una sociedad comunista sin clases con la unidad entre el hombre y la naturaleza. Sin un análisis concreto, los fenómenos sociales negativos, como individuales crímenes contra la humanidad, se imputan simplemente a Lenin o Stalin, aunque hayan sido cometidos por burócratas pequeñoburgueses con el carnet del partido en el bolsillo, contra los que Lenin y Stalin lucharon durante toda su vida.
5) Uno de los métodos más preferidos del anticomunismo es la ignorancia de los cambios sociales en los países anteriormente socialistas hacia un capitalismo monopolista burocrático desde el XX Congreso del PCUS en la Unión Soviética. La exposición de enfrente, en el "Schloss Horst", consigue incluso atribuir a Lenin las condiciones burocrático-capitalistas de la RDA, a pesar de que Lenin murió ya en 1924 y la dirección de la RDA, a más tardar desde la construcción del Muro, había abandonado la pauta del marxismo-leninismo y la había sustituido por un revisionismo moderno. Gerd Koenen en particular, quien fue un alto funcionario de la KBW (Liga Comunista de Alemania Occidental) a principios de los años 1970, es muy consciente de esta ruptura social. Sin embargo, se adapta a este método anticomunista sin críticas.
6) Y no por último, el anticomunismo oculta y niega el enorme progreso social que el socialismo representaba en comparación con el imperialismo ruso y el dominio zarista:
- Lenin puso fin a la participación de Rusia en la Primera Guerra Mundial, cumpliendo así como único partido de la Segunda Internacional Socialista con la resolución conjunta de 1910 de que ningún trabajador debía disparar a otros trabajadores en la guerra que se avecinaba.
- Se socializaron los principales medios de producción y se puso fin a la explotación del trabajo asalariado. La tierra fue entregada a los que la cultivaban. La economía de servidumbre feudal en el campo fue abolida. La industrialización de la agricultura eliminó el hambre de las grandes masas y la pobreza de los pequeños campesinos. La construcción socialista fue un éxito tal que, a pesar de la enorme pobreza, los trastornos y reveses después de la Revolución de Octubre, en la década de 1950 la Unión Soviética se convirtió en la segunda nación económica más grande del mundo.
- Antes de la Revolución de Octubre, el analfabetismo fue un hecho extendido entre la masa de la población. Sólo el 5 % sabía leer y escribir. Menos de 25 años después, el analfabetismo fue vencido en gran medida. El socialismo sólo pudo ser construido por personas que piensen y actúen con la propia cabeza y con una gran convicción. Se elevó sistemáticamente el nivel cultural de la amplia masa de la población.
- A las mujeres se les concedieron derechos muy amplios que no existían en ningún otro país del mundo. Si éstos en parte fueron restringidos de nuevo por la presión de la iglesia, entonces fue principalmente un compromiso para ganar a la iglesia como aliada en la Gran Guerra Patria contra el fascismo.
- Rusia, y a partir de 1924 la Unión Soviética, era un Estado multiétnico. En el socialismo se trataba a las nacionalidades por igual y en cada una de las repúblicas soviéticas también la educación escolar se daba en los respectivos idiomas nacionales. Los judíos recibieron por primera vez su propio territorio y no fueron sistemáticamente perseguidos y humillados como en los países capitalistas.
- En un decreto después de la Revolución de Octubre, Rusia fue uno de los primeros países del mundo en abolir la pena de muerte. El hecho de que ésta tuviera que ser reintroducida más tarde durante el período del terror blanco y de la guerra de defensa contra la intervención de 14 potencias extranjeras, se debió únicamente al estado de guerra. Fue un error bajo el liderazgo de Stalin que la pena de muerte no fuera abolida una vez terminada la guerra.
- Con la fundación de la Internacional Comunista en 1919, Rusia y la Unión Soviética realizaron el internacionalismo proletario. Apoyaron el movimiento obrero revolucionario en todo el mundo, estimulando la lucha de liberación nacional y social en los países dependientes coloniales y neocoloniales, en China y en muchos países de Asia, África y América Latina. Así la consigna de Marx y Engels "¡Proletarios de todos los países, uníos!" se convirtió en una realidad. Así, después de la Segunda Guerra Mundial, surgió el campo socialista. Un tercio del mundo fue liberado del capitalismo y el viejo imperio colonial de los imperialistas fue destruido.
El anticomunismo es una concepción del mundo profundamente antidemocrática, intolerante y reaccionaria. Sin superarla, no habrá revolución socialista ni victoria sobre el capitalismo.